Conoce a Babou, el gato de Dalí

Babou, el gato de Dalí, fue tan extravagante como su dueño. Este felino peculiar era un gato Celote, también conocido como jaguar enano, por su tamaño más grande que el de un gato doméstico y su apariencia exótica. La presencia de Babou en la vida de Dalí agregó otro toque de singularidad al aura del famoso artista surrealista.

Se cuenta que una de las anécdotas más famosas protagonizadas por Dalí y su gato Babou tuvo lugar en un restaurante de Manhattan. Cuando el extravagante artista apareció con su compañero felino, los demás comensales se sorprendieron y asustaron al ver a ese felino inusual y grande. Ante las miradas curiosas y nerviosas, Dalí no dudó en dar una explicación aún más sorprendente: afirmó que Babou era simplemente un gato doméstico común y corriente, y que su apariencia de pequeño leopardo se debía a que él mismo había pintado la piel del felino para darle ese aspecto.

Esta anécdota, típicamente surrealista y propia del estilo excéntrico de Dalí, añade una capa más de misterio y fascinación a la vida y obra del genio del arte. Babou, el gato con piel pintada de jaguar enano, se convirtió así en una figura más de las extravagancias y excentricidades que rodeaban al legendario Salvador Dalí.