¿Cuál es el origen del término «alcahueta»?

El término «alcahueta» se refiere a aquella persona que facilita encuentros amorosos o relaciones sentimentales entre otras personas, a menudo de manera encubierta o ilícita. Su origen se remonta al árabe hispánico «alqawwád«, que significa literalmente «el mensajero» o «el que transmite un mensaje».
En la Edad Media, las alcahuetas eran mujeres, generalmente de edad madura, que actuaban como intermediarias para promover matrimonios concertados, asegurándose de que la novia se presentara en la iglesia el día de la boda, incluso si ella no estaba de acuerdo con el matrimonio. Además de facilitar uniones legítimas, las alcahuetas también intervenían en relaciones amorosas o sexuales ilícitas. Uno de los ejemplos más conocidos en la literatura es el personaje de la vieja Celestina en la obra «La Tragicomedia de Calisto y Melibea» de Fernando de Rojas, cuyo nombre se convirtió en sinónimo del oficio de alcahueta.

En esta obra literaria, Celestina es una anciana que desempeña el papel de mediadora entre Calisto, un apasionado amante, y Melibea, la mujer de la que está enamorado. La Celestina utiliza diversos artificios y manipulaciones para intentar que Melibea se enamore de Calisto, a pesar de los obstáculos y las dificultades que se presentan en el camino.

El personaje de Celestina emplea a jóvenes criadas como intermediarias en sus intrigas amorosas, las cuales actúan como sus cómplices y ayudantes en la consecución de sus objetivos. Estas jóvenes, a menudo, se involucran en acciones clandestinas y arriesgadas, como el robo o la participación en asuntos amorosos ilícitos, bajo la tutela y dirección de Celestina.

Por tanto, «Hacer de Celestina» implica asumir el rol de intermediario en relaciones amorosas, a menudo con un enfoque astuto y manipulador, en busca de un beneficio propio o ajeno. La expresión se ha arraigado en la cultura popular como un símbolo de intriga y maquinación amorosa, reflejando la complejidad de las relaciones humanas y los juegos de poder que a menudo las acompañan.