El impacto positivo de las hermanas en la salud mental

Un reciente estudio revela que tener una hermana puede mejorar la salud mental y fortalecer la autoestima de los niños y adolescentes. Los investigadores descubrieron que los jóvenes entre 10 y 14 años con una hermana, ya sea mayor o menor, tienen menos probabilidades de experimentar sentimientos de soledad o depresión. Este efecto se mantiene incluso cuando se considera la influencia de los padres, lo que resalta la importancia única del vínculo entre hermanos.

El estudio, liderado por la profesora Laura Padilla-Walker de la Universidad Brigham Young, también mostró que las hermanas fomentan la empatía y el apoyo emocional. Los resultados sugieren que la relación afectiva entre hermanos tiene un impacto más fuerte en el desarrollo de actitudes altruistas que la propia crianza de los padres. Es decir, el cariño entre hermanos no solo mejora el bienestar emocional, sino que también impulsa comportamientos positivos, como ayudar a los demás.

En conclusión, los expertos señalan que fomentar el afecto entre hermanos desde una edad temprana es crucial. Aunque las peleas son comunes, la clave está en enseñarles a reconciliarse y gestionar sus emociones. Las relaciones fraternales sanas no solo contribuyen a una infancia más feliz, sino que pueden generar amistades duraderas y beneficios emocionales a lo largo de la vida.