¿Hasta qué punto las mascotas realmente mejoran la felicidad?

Las mascotas son valoradas por ser una gran ayuda contra la soledad y por aumentar la actividad física de sus dueños, especialmente en personas mayores. Estudios respaldan beneficios como la reducción del estrés y el fomento de empatía y compasión. Una encuesta de la Asociación Americana de Psiquiatría confirma que el 86% de los propietarios cree que su mascota impacta de manera positiva en su salud mental.

Sin embargo, algunos beneficios atribuidos a las mascotas carecen de base científica. Hal Herzog, experto en psicología, destaca que no existe evidencia contundente de que las personas con mascotas sean más felices en general que aquellas sin ellas, incluso durante la pandemia. Esto sugiere que las expectativas de felicidad relacionadas con las mascotas pueden estar sobredimensionadas.

La salud cardiovascular es uno de los beneficios confirmados de tener mascotas, ya que caminar con un perro, por ejemplo, reduce la presión arterial y el colesterol. Además, los animales actúan como confidentes no críticos, mitigando el impacto del estrés en la salud física y mental. En particular, las personas mayores encuentran en las mascotas una fuente de compañía crucial para combatir el aislamiento social.

Las mascotas terapéuticas son otra área donde los beneficios son sólidos. Perros de terapia han demostrado reducir síntomas de TDAH en niños y mejorar comportamientos en personas con autismo. Además, estudios recientes indican que las víctimas de TEPT experimentan menos síntomas cuando tienen un perro de servicio.

Aunque algunos beneficios están comprobados, se cuestiona la creencia popular de que las mascotas alivian la depresión clínica. Herzog señala que en 18 de 30 estudios revisados no se encontró diferencia significativa en síntomas depresivos entre propietarios y no propietarios de mascotas.

Para aprovechar los beneficios de una mascota, es esencial elegir el animal adecuado. Según Megan Mueller, la calidad de la relación entre dueño y mascota es determinante. Esto incluye aspectos como el tipo de actividades preferidas y la disponibilidad de tiempo. Independientemente del animal elegido, la interacción activa es fundamental para experimentar plenamente sus beneficios.