En un giro significativo de estrategia, el CEO de Disney, Bob Iger, anunció que la compañía dejará de priorizar temas relacionados con la llamada «agenda woke» para centrarse en su objetivo principal: ofrecer entretenimiento de calidad al público. Este cambio busca reafirmar el compromiso de la empresa con la satisfacción de sus audiencias y su legado como uno de los gigantes del entretenimiento a nivel mundial.

Durante una conferencia con inversores, Iger enfatizó que Disney ha escuchado las preocupaciones de sus consumidores y que es fundamental volver a los principios básicos que han definido a la compañía durante décadas. «Nuestra misión es entretener y conectar a las personas mediante historias que trasciendan generaciones», declaró.

El anuncio llega en un contexto donde Disney ha enfrentado críticas y un declive en sus cifras de suscriptores y taquilla. Este redireccionamiento también podría estar motivado por la necesidad de recuperar la confianza de inversores y consumidores que consideran que la empresa había perdido su enfoque en los últimos años.

Iger también reconoció que las decisiones recientes habían dividido opiniones y, en algunos casos, afectado el desempeño financiero de la compañía. Este nuevo rumbo, explicó, no significa un rechazo a la inclusión y diversidad, sino un cambio en la manera de abordar estos temas, asegurándose de que se integren de forma natural en las historias sin perder de vista la esencia del entretenimiento.

Con este anuncio, Disney busca reposicionarse como un referente global en la industria del entretenimiento, apelando a un público más amplio y reafirmando su compromiso con la creatividad y la innovación.