En un extenso recorrido de más de seis horas a lo largo de la frontera entre Ciudad Juárez y el Valle de Juárez, un convoy de la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano aseguró dos escaleras improvisadas y cuerdas utilizadas por traficantes de personas para facilitar el cruce ilegal hacia Estados Unidos.

Operativo Frontera: Estrategia de seguridad en la línea divisoria

El despliegue forma parte del «Operativo Frontera», implementado tras el acuerdo entre la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para reforzar la seguridad en la zona con 10 mil elementos de la Guardia Nacional. En el caso de Chihuahua, se han destinado 2,620 militares, con 1,650 específicamente para Juárez y su región fronteriza.

Durante la jornada, los agentes inspeccionaron caminos y senderos cercanos al río Bravo (o río Grande, en EE.UU.), desde el centro de la ciudad hasta el municipio de Guadalupe. En uno de los puntos de la ruta, a la altura del marcador internacional número 45, un migrante guatemalteco de 38 años solicitó ayuda para regresar a su país, mencionando que había pasado más de un mes viviendo en condiciones precarias sin poder cruzar la frontera.

Objetivo: Combatir tráfico de drogas y armas

Además de frenar la migración irregular, el operativo busca detener el tráfico de drogas, especialmente fentanilo, que ha generado una crisis de salud pública en Estados Unidos. A cambio, el gobierno estadounidense se comprometió a intensificar el control del tráfico ilegal de armas de alto calibre hacia México.

El general José Luis Santos Iza, coordinador del 31 Batallón de la Guardia Nacional, informó que estos patrullajes se extenderán por toda la franja fronteriza de Chihuahua, desde Ojinaga hasta Janos, con recorridos a pie, en vehículos y a través de caminos estratégicos.

Las autoridades aseguraron que la vigilancia continuará en los próximos días con el objetivo de disminuir la criminalidad en la región y reforzar la seguridad fronteriza.