Las hojas secas, a menudo desechadas como basura, pueden ser una valiosa fuente de nutrientes para tus plantas. Si te encargas de un parque o jardín, habrás notado la división de opiniones sobre qué hacer con ellas: algunos las barren y almacenan en bolsas plásticas, mientras que otros las dejan en el suelo. Sin embargo, lejos de ser un desperdicio, las hojas secas tienen el potencial de convertirse en un excelente compost, favoreciendo el crecimiento y la salud de las plantas.

¿Qué es la composta?

Aunque el término “composta” no aparece como tal en el Diccionario de la Real Academia Española, el concepto se refiere a la transformación de residuos orgánicos en un abono rico en nutrientes, conocido como compost. Este proceso se lleva a cabo mediante la descomposición bioquímica de los residuos, generando humus que mejora la calidad del suelo.

El proceso para hacer composta con hojas secas

Para comenzar a hacer compost con hojas secas, necesitarás algunos ingredientes adicionales como césped y residuos orgánicos, por ejemplo, cáscaras de huevo o plátano. Se recomienda evitar el uso de residuos animales, como carnes y grasas, o ciertos restos de plantas como tomates o malas hierbas.

El primer paso consiste en elegir dos espacios de tierra, donde podrás colocar las hojas secas y otros residuos. Lo ideal es que empieces el proceso durante el verano, aprovechando las condiciones de calor que favorecen la descomposición.

Pasos clave para un buen compostaje

1. Coloca las hojas secas en uno de los espacios. Si tienes una cortadora manual, puedes triturarlas un poco para acelerar el proceso.
2. Agrega los residuos orgánicos, asegurándote de que la cantidad de hojas sea el doble que los residuos.
3. Mantén la mezcla húmeda, cubriéndola con una lona en invierno, pero sin encharcarla, ya que el exceso de humedad puede provocar moho. La cantidad ideal de agua es cuando, al apretar la mezcla, salgan pequeñas gotitas.
4. Remueve la mezcla de dos a tres veces por semana para garantizar que los elementos se mezclen bien y el compost se descomponga de manera uniforme.

Finalización del compostaje

A medida que el proceso avanza, la mezcla cambiará de color y se tornará más oscura, adquiriendo un aroma a tierra fresca. Después de aproximadamente 4 a 9 meses, la composta estará lista. Puedes verificar su estado utilizando un colador: si al cernirla encuentras trozos grandes de ramas, necesitarás más tiempo.

La composta bien elaborada proporcionará nutrientes esenciales a tus plantas, ayudándolas a crecer más saludables y fuertes. Así, las hojas secas, que antes eran consideradas desecho, se transforman en un recurso valioso y natural.