La postura de superhéroe: Un camino hacia el empoderamiento
La «postura de superhéroe», esa pose icónica en la que se abre el cuerpo, con las piernas separadas y los brazos en las caderas, no solo es una representación visual de poder, sino que también puede tener efectos reales en nuestra psicología y fisiología. Esta postura, considerada una «postura abierta», contrasta notablemente con las «posturas cerradas», que transmiten sensaciones de debilidad o sumisión. Investigaciones han demostrado que las posturas abiertas están asociadas con un aumento en la sensación de poder y confianza (Carney et al., 2005; de Waal, 1998; Hall et al., 2005).
Un estudio realizado por los investigadores Dana Carney, Amy Cuddy y Andy Yap profundizó en cómo la adopción de posturas de poder podría influir en las hormonas y el comportamiento. En su experimento, los participantes fueron divididos en grupos para adoptar poses de alto y bajo poder. Aquellos en posturas de alto poder, como sentarse con los brazos detrás de la cabeza o pararse con las piernas abiertas, ocuparon más espacio, mientras que los de bajo poder, con una postura más encorvada y cerrada, ocuparon menos.
Tras sostener estas posturas durante un minuto, los participantes se enfrentaron a una tarea de juego que medía su disposición a asumir riesgos. Al mismo tiempo, se recolectaron muestras de saliva para evaluar los niveles de testosterona y cortisol, dos hormonas clave en la experiencia del poder y el estrés.
Los resultados fueron contundentes: quienes adoptaron posturas de alto poder experimentaron un aumento en los niveles de testosterona y una disminución en los de cortisol, mientras que el grupo de bajo poder mostró el efecto contrario. Más significativamente, los que posaron en alta potencia estaban más dispuestos a asumir riesgos en el juego, con un 86% optando por apostar su dinero, en comparación con solo el 60% de los que asumieron posturas de bajo poder.
Estos hallazgos sugieren que simplemente asumir una postura de superhéroe, incluso por un breve período, puede incrementar la sensación de poder y, por ende, el comportamiento asociado. Este fenómeno no solo se limita al ámbito del juego, sino que podría tener implicaciones en diversos contextos, como el entorno laboral, donde la confianza y la disposición a arriesgarse son esenciales para el éxito.
Así que, la próxima vez que necesites un impulso de confianza, considera ponerte de pie como un superhéroe. No solo te verás más poderoso, también podrías sentirte y actuar de esa manera. Como señala el estudio, ser un superhéroe no es solo cuestión de capas y botas; a veces, es tan simple como ocupar el espacio que te pertenece.
