Altar de Día de Muertos: Significado y sus elementos
El altar de Día de Muertos es una representación simbólica que conecta el mundo de los vivos con el de los difuntos, una tradición arraigada en la cultura mexicana que mezcla influencias indígenas y europeas. A través de siete niveles, cada uno con un significado especial, se busca guiar y honrar a las almas en su viaje al más allá.
El altar de Día de Muertos ha evolucionado con el tiempo, combinando aportaciones de diversas culturas. Los europeos contribuyeron con elementos como las velas, flores y ceras, mientras que las comunidades indígenas incorporaron el sahumerio con copal, alimentos, y la icónica flor de cempasúchil.
Un altar tradicional cuenta con siete niveles, que simbolizan los diferentes peldaños que las almas deben recorrer para alcanzar la paz. También existen versiones más simples de dos o tres niveles, que representan el cielo y la tierra, o el cielo, la tierra y el inframundo, respectivamente.
Significado de los niveles:
- Primer nivel: Representa la Tierra, el plano de los vivos. Se usan pétalos de flores, ceniza y una cruz de sal para protección.
- Segundo nivel: El agua sacia la sed de las almas tras su largo viaje.
- Tercer nivel: Se colocan el pan de muerto y los alimentos favoritos de los difuntos.
- Cuarto nivel: El papel picado simboliza el viento y conecta el mundo espiritual con el terrenal.
- Quinto nivel: Se colocan flores, especialmente cempasúchil, para guiar a las almas con su fragancia y color.
- Sexto nivel: El copal o incienso purifica el ambiente y las intenciones.
- Séptimo nivel: Aquí se coloca la fotografía del difunto, junto con una imagen religiosa, para otorgar protección divina.
Elementos Esenciales y su significado
- Agua: Simboliza la pureza del alma y alivia la sed de las ánimas.
- Sal: Representa la purificación del espíritu.
- Veladoras: Son la luz que guía a las almas en su camino.
- Copal o incienso: Purifica el ambiente y aleja los malos espíritus.
- Flor de cempasúchil: Con su color vibrante y aroma, guía a las almas de regreso a casa.
- Petate: Proporciona un lugar de descanso para las almas.
- Izcuintle: Este perro acompaña a las almas, especialmente a los niños, en su travesía hacia el Mictlán.
- Pan de muerto: Simboliza el cuerpo de Cristo y es una ofrenda fraternal.
- Fotografía del difunto: Permite que el alma regrese al plano terrenal.
- Calaveras de azúcar o chocolate: Representan a la Santísima Trinidad.
- Cruz de ceniza: Purifica a las almas al llegar al altar.
Esta tradición, con sus colores, aromas y simbolismos, es una forma de mantener viva la memoria de los seres queridos y fortalecer el lazo entre los mundos.
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